Director General: Didier Pérez. |
"Es mas
fácil creer que pensar"
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Versión: 2.0 |
Los
titulares eran espectaculares: "La RAAF captura un
platillo volador en un rancho de Roswell", "El Ejército
declara que ha encontrado un disco volador", "El
Ejército encuentra un platillo volador en un rancho de
Nuevo México". El 8 de julio de 1947, el oficial de
prensa de la base de las Fuerzas Aéreas estadounidenses
en Roswell (Roswell Army Air Field, RAAF) había lanzado
la noticia más importante del siglo.
La
primicia se divulgó al mediodía, hora de Nuevo México, y
debido a las diferencias horarias en EE UU llegó tarde a
la mayoría de los periódicos de la mañana, pero apareció
en algunos vespertinos. La nota de prensa inicial fue
ampliada por la base aérea, y tanto la oficina del
sheriff como los periódicos locales fueron asediados por
una ansiosa opinión pública. De pronto, en medio de
tanta expectación, el Ejército cambió su versión: no
era un ovni, sino sólo un globo.
Los
titulares del día siguiente daban por zanjada la
historia: "La noticia sobre los platillos voladores
pierde interés; el "disco" de Nuevo México es sólo un
globo meteorológico". Durante algunos días, en muchos
periódicos aparecieron imágenes de los supuestos restos,
y luego cesó la información sobre el incidente durante
treinta años.
La
historia del platillo accidentado habría permanecido
ignorada de no haber sido por una conversación casual
entre el físico nuclear Stanton Friedman y el director
de una televisión de Luisiana. Un día de 1978, mientras
esperaba para ser entrevistado acerca de sus trabajos
sobre ovnis, Friedman entabló conversación con el
director de la emisora, quien le dijo que debía hablar
con un hombre llamado Jesse Marcel. "Cuando estuvo en el
Ejército, Marcel llegó a tocar fragmentos de uno de esos
platillos voladores. Ahora vive en Houma, Luisiana."
Un Testigo Presencial
Al día siguiente, Friedman se puso en contacto con Jesse
Marcel, oficial de información de la RAAF cuando ocurrió
el presunto accidente, cerca de Corona, a 120 km de
Roswell. Marcel dijo que se le ordenó recoger los restos
y entregarlos en Wright Field (Ohio), donde el Ejército
almacenaba material capturado al enemigo. No recordaba
las fechas exactas.
Mientras
esto sucedía, el oficial de prensa, Walter Haut,
anunciaba oficialmente la noticia, que sería desmentida
ese mismo día afirmando que se trataba de un globo
meteorológico.
El
ufólogo William Moore, que colaboraba con Friedman,
obtuvo el relato de un testigo que daba un marco
temporal a los acontecimientos. En el primer número de
Flying Saucer Review, la presentadora de televisión
Hughie Green declaraba que, cerca de Filadelfia, escuchó
en la radio del coche que el Ejército había recuperado
un ovni. Trató de averiguar algo más sobre el caso, pero
no lo consiguió. Aunque no fuera mucho, tenía una fecha:
finales de junio o principios de julio de 1947.
Investigación en
Profundidad
Moore encontró los periódicos del 8 de julio de 1947 que
cubrían el suceso de Corona-Roswell. En los artículos
aparecían las fechas y los nombres del ranchero, el
sheriff y el personal de la RAAF. Friedman y Moore
entrevistaron a 62 personas relacionadas con el
acontecimiento, entre ellas Bill Brazel (hijo del
ranchero que halló los restos), algunos vecinos -como
Loretta Proctor- que incluso habían recogido piezas, y
el hijo de Jesse Marcel.
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Base RAAF del
509, grupo de bombardeo, que en 1945 probó
la primera bomba atómica. Se dice que allí
estuvieron los restos del ovni estrellado.
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Haut, el
oficial de prensa que había dado a conocer la historia,
aún vivía en Roswell, y gracias a su anuario se pudo
localizar a otros testigos y obtener detalles del
suceso. En 1986, Friedman y Moore ya habían entrevistado
a 92 personas y publicado seis artículos. Friedman
convenció a los productores de Misterios Sin Resolver de
la conveniencia de emitir un reportaje sobre Roswell en
su programa en la NBC-TV. En agosto de 1989, mientras
filmaban en Roswell, Friedman conoció a Glenn Dennis,
antiguo trabajador de la Funeraria Ballard, que prestaba
sus servicios a la base aérea.
Por
primera vez, Glenn mencionó las anomalías habidas en el
hospital de la base en el verano de 1947. No sólo fue
consultado sobre la manera de tratar "cuerpos pequeños",
sino que fue expulsado por la fuerza del hospital en su
siguiente visita.
¿Tenían
cuerpos de extraterrestres hallados en el lugar del
accidente? Dennis así lo cree. Según dice, conoció a una
enfermera de la base que le comentó que dos doctores
habían practicado la autopsia a unos cadáveres "muy
malolientes". Según Dennis, esos cuerpos tenían la piel
gris-marronosa, cabezas grandes, hendiduras u orificios
como nariz, orejas y boca, cuatro finos dedos, sin
pulgar, y carecían de pelo. Después de varios encuentros
con Dennis, la enfermera desapareció, en apariencia
trasladada a Gran Bretaña, pero cuando trató de ponerse
en contacto con ella sus cartas le fueron devueltas con
el sello "Difunta".
Esa
emisión de Misterios sin resolver en septiembre de 1989,
fue todo un éxito: fue vista por 28 millones de personas
en EE UU. Le siguió una avalancha de libros, programas
de TV y ataques de detractores. Por entonces, los
investigadores se habían dividido en dos facciones: si
bien ambas estaban de acuerdo en que se había estrellado
un ovni en el rancho Foster, una, en la que figuraba el
propio Friedman, creía que había ocurrido un segundo
accidente, en San Agustín (Nuevo México).
¿Otro OVNI?
La teoría de un segundo accidente se basa sobre todo en
los testimonios de dos testigos clave. El primero,
Gerald Anderson, se puso en contacto con Friedman
después de ver en 1990, la reposición del documental de
Misterios sin resolver En aquella época, el otro
testigo, Grady Barnett, había relatado su historia a dos
amigos que posteriormente informaron a Friedman.
Ambos
testigos contaron casi lo mismo: el descubrimiento de
los cuerpos de extraterrestres en el lugar del platillo
accidentado. Según Anderson, uno de los alienígenas
había sobrevivido al aterrizaje forzoso. Entretanto,
empero, Barnett había fallecido y la historia de
Anderson no pudo ser contrastada. Muchos ufólogos no
acaban de creer en el accidente de San Agustín.
Los
hechos de Corona gozan de una mayor credibilidad. En la
obra de Friedman Crash at Corona, escrita en
colaboración con Don Berliner y publicada en 1992, se
resuelven algunas de las incógnitas de la historia.
Ahora sólo queda por ver qué puede dar de sí la
desclasificación de la documentación oficial relativa al
caso, ordenada en junio de 1997.
Roswell: La Historia
Completa
La historia del accidente de Roswell empezó el 2 de
julio de 1947, cuando Mac Brazel oyó una fuerte
explosión en plena tormenta eléctrica.
A la
mañana siguiente, Brazel, que era el administrador del
rancho Foster, situado entre Roswell y la ciudad de
Corona, salió a inspeccionar una bomba de agua. Por el
camino descubrió una zona de un kilómetro de longitud
sembrada de restos de un material que, cuando se
doblaba, se volvía a enderezar espontáneamente.
También
había trozos de lo que más tarde se vino a llamar las
"viguetas en I", que tenían grabados unos extraños
símbolos de color azul lavanda. Esas viguetas eran tan
livianas como la madera de balsa y no podían romperse ni
quemarse.
El 6 de
junio, Brazel volvió al lugar, cargó los restos que pudo
en su vieja camioneta y los entregó al sheriff de
Roswell, quien a su vez los mostró al comandante Marcel.
Éste los examinó y comentó que eran de un material muy
extraño y totalmente diferente a lo que había visto.
Como
oficial de información de la única unidad de bombardeo
atómico del mundo, el parecer de Marcel merecía cierta
credibilidad. El jefe de la base de Roswell, William
Blanchard, ordenó a Marcel y a Sheridan W. Cavitt, un
oficial de contraespionaje, que acompañasen al ranchero
hasta el lugar y recogiesen los restos.
El Hallazgo
En su libro Crash at Corona, Friedman recoge el
testimonio de Marcel: "Los restos estaban esparcidos por
una superficie inmensa. No eran de algo que se hubiese
estrellado o hubiese estallado al chocar con el suelo.
Eran de algo que explotó mientras volaba a gran
velocidad. Mi opinión como entendido en aviación es que
aquello no era un globo meteorológico ni un avión ni un
misil".
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El famoso video
de la Autopsia a un Extraterrestre tuvo
mucha similitud con las descripciones que
hicieron aquellos testigos que vieron los
cuerpos en 1947.
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Los dos
hombres cargaron en sus vehículos todos los trozos que
pudieron, dejando una gran cantidad de ellos. En el
viaje de regreso a Roswell, Marcel se detuvo en su casa
para enseñar algunos de los restos a su esposa y a su
hijo.
A la
mañana siguiente, el coronel Blanchard ordenó que se
aislase la zona. Envió un grupo de soldados y policías
militares al rancho, y se procedió a una búsqueda
minuciosa por toda la zona. De vuelta a Roswell, el
teniente Haut, el oficial de prensa, anunció la captura
de un plato volador. La noticia fue difundida por la
radio local y apareció en las ediciones vespertinas de
los periódicos de la zona.
Mientras
tanto, el comandante Marcel recibió orden de embarcar
los restos del presunto platillo volador en un B-29 y
trasladarse con ellos a Wright Field (actual base de
Wright-Patterson), en Ohio, haciendo escala en el
cuartel general de la 8a. Fuerza Aérea, en Fort Worth
(Texas).
Mientras,
en Washington, el jefe del Mando Aéreo Estratégico había
tenido noticia del caso y se había puesto en contacto
con el jefe de Estado Mayor de Fort Worth, al que
encargó que inventase una historia alternativa y que
dejase la gestión del incidente en manos del general
Roger Ramey, el jefe de esa base.
Cuando
Marcel aterrizó en Fort Worth, Ramey le dijo que no
comentase nada, que él se hacía cargo del asunto. Irving
Newton, el meteorólogo de la base, llevó al lugar de los
hechos unos trozos de un globo meteorológico y de un
reflector de radar, hecho de hoja de aluminio y varillas
de madera. Marcel posó con esos restos falsos y se dijo
a la prensa que se había cometido un error, que no era
un platillo volador, sino un reflector de radar.
La nueva
versión de la historia fue emitida a las 17 horas,
demasiado tarde para los periódicos, excepto para la
última edición de Los Ángeles Herald Express. El
subtítulo decía "El general cree que se trata de los
fragmentos de un radar meteorológico".
Hallazgo de Cuerpos
La limpieza del rancho Foster y de sus alrededores duró
una semana, durante la cual se prohibió a Marcel que
hablase con nadie. La búsqueda de restos se amplió y,
dos días más tarde, se encontró el elemento principal
del platillo volador y, a sólo 1.600 m de éste, los
cadáveres de unos extraterrestres.
En 1990,
Stanton Friedman entrevistó a un fotógrafo militar
-identificado sólo como FB- que declaró haber visto unos
cuerpos en un campo cercano a Corona. FB estaba
destinado en la base aeronaval de Anacostia (Washington
DC), cuando él y otro fotógrafo recibieron la orden de
ir a Roswell. Una vez allí, los dos hombres fueron
conducidos a una tienda montada en un campo y se les
dijo que fotografiasen su contenido. "Vi cuatro
cuerpos", afirmó FB. Las cabezas le parecieron
desproporcionadamente grandes.
Desde
enero de 1995, en más de treinta países se han difundido
fragmentos de la supuesta autopsia de un extraterrestre.
El aspecto del presunto alienígena de la película
concuerda con las descripciones de algunos testigos
oculares, y el cámara afirma haber rodado el reportaje
el 31 de mayo de 1947, cerca de Socorro (Nuevo México).
¿Pudo ocurrir un tercer accidente ovni?
según Ray
Santilli, el productor musical que dice haber comprado
la película al cámara, varios militares reconocen en ese
extraterrestre al que se recuperó del platillo
accidentado en Nuevo México. ¿Podrá esta película ayudar
a esclarecer lo que sucedió realmente en julio de 1947?